SK Obras y Servicios colaboraba con su empresa hermana, RK rehabilitación, en esta obra, a mitad camino entre una reforma de interior y un rehabilitación integral. Se trata de singular edificio, el antiguo pósito del puerto cuya construcción pudiera ser de 1860.
Durante el proceso de demolición se descubrían elementos constructivos de la época como la piedra natural, la cubierta, los lucernarios o las cerchas a la española, lo que le confiere, a este edificio aparentemente vulgar, un excepcional valor arquitectónico.
Un falso techo ocultaba una de las joyas de esta edificación, una cubierta inclinada construida con unas tejas especiales, fabricadas en Barcelona por Romeu Escofet, pudiendo ser, seguramente, de las primeras tejas planas que se fabricaron e instalaron en la provincia. Estas tejas, de distintas tonalidades, conforman un dibujo significativo y peculiar que se ha mantenido Debido al deterioro de las tejas se han sustituido por réplicas exactas para que la cubierta conserve la misma estética en el exterior, pero una mayor funcionalidad en el interior, adaptándola a normativa y mejorando la confortabilidad del espacio con la colocación de un panel sándwich.
La piedra de sus muros, una piedra habitual de las construcciones de la época, se había mantenido en un segundo plano en la estética vigente del edificio de las últimas décadas. Sin embargo, tal y como se extrae de un informe realizado por el departamento de construcciones arquitectónicas de la Universidad de Alicante, tiene un gran valor constructivo y, por ello, se ha llevado a cabo una intensa limpieza y diversas actuaciones para su recuperación.
Asimismo, las cerchas de madera han sido restauradas con un tratamiento adecuado que no altere ni su color, ni el brillo ni la tonalidad.
Con esta actuación se ha pretendido devolver el esplendor original de esta edificación que ha sido abandonado a su suerte y que la actual directiva de la cofradía de pescadores ha querido recuperar.