El Hotel Sidorme Fuencarral52, edificio rehabilitado por Renovak, fue una de las principales sedes del Open House Madrid, celebrado el último fin de semana de septiembre.
Grupo Renovak y el Hotel Sidorme Fuencarral52 prepararon a conciencia el itinerario a seguir por los visitantes al Open House Madrid. Más de cien personas (arquitectos, aficionados a la arquitectura, madrileños, turistas etc) se acercaron hasta la calle Fuencarral en la jornada del sábado y del domingo para conocer el hotel que la cadena tiene en el centro de Madrid.
El recorrido comenzaba en el exterior del hotel dónde se explicaban las reparaciones realizadas en la fachada protegida de este edificio histórico, cuyos primeros planos de planta datan de 1863. “Además de las reparaciones en las zonas más deterioradas de la fachada, de pintar, instalar nueva carpinteria de aluminio con rotura del puente térmico, etc, la instalación de luminaria led de exterior en los balcones distinguen la fachada del hotel Sidorme de los edificios colindantes”, rezaba parte de la explicación de Grupo Renovak.
Posteriormente se entraba en el hall por el único acceso por el que, durante los 12 meses de rehabilitación, se han sacado los escombros, ha entrado el material y ha accedido el personal “en esta compleja rehabilitación donde ha sido necesario reforzar gran parte de la estructura e, incluso, construir nuevos elementos estructurales”.
La escalera central, cuya forja restaurada es original del edificio, resultó ser uno de los rincones más admirados por los visitantes debido en gran medida “a esa lluvia de leds que decora todo el ascenso a las habitaciones”, destacaba uno de los visitantes.
Durante el recorrido, la dirección del hotel Sidorme Fuencarral52 transmitió los detalles de la filosofía smart sleep (dormir inteligente) de la cadena mostrando el protagonismo que en su hotel tiene la habitación. “La claridad, los colores neutros de las habitaciones destacan frente a los pasillos, oscuros con iluminación indirecta, aunque más anchos de lo que marca la normativa”, declaraban desde el hotel, previamente a entrar en una de las habitaciones dónde se explicaba con detalle todo el proceso de optimización de espacios, como la integración del aseo en la habitación, la restauración artesanal del ladrillo visto y de las contraventanas, y el múltiple aislamiento que aseguran el descanso y el confort de los clientes.
Finalmente se ascendía, por la nueva escalera de emergencia, a la quinta planta, al espacio dirigido al esparcimiento de los huéspedes, el Coffee Bar con fruta, café y bebidas frías de libre disposición las 24 horas y una terraza dónde contemplar los tejados del centro de Madrid. “De una cubierta inclinada sin habitabilidad se paso a esta zona muy valorada por los clientes. Se demolió manualmente la cubierta existente y se construyó una nueva quinta planta ganando este importante espacio para el hotel”, exponía el área de Comunicación de Grupo Renovak.
El recorrido finalizaba con el descenso por el ascensor panorámico con vistas al jardín vertical.
“Ha sido muy satisfactorio poder enseñar el hotel, sus ventajas y también el arduo trabajo de rehabilitación que se ha realizado con este magnífico edificio”.