Actualmente existe normativa, estatal y autonómica, que establece la obligatoriedad de la Inspección Técnica (ITE) de edificios de más de 50 años en municipios de más de 25.000 habitantes. Sin embargo, en nuestra provincia son escasas las ordenanzas municipales que velan por el correcto estado de conservación de los edificios. Municipios como Alcoy, Santa Pola, Finestrat o Villajoyosa, cuentan con esa ordenanza especifica, no así municipios de mayor densidad edificatoria como Alicante y Elche que, pese al deterioro de sus edificios, carecen de esta regulación.
Recientemente, ha salido publicada la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, de la Comunitat Valenciana que, en su artículo 264, establece sanciones de hasta 6.00 euros a los propietarios que incumplan la obligación de las ITEs.
Mas allá de la normativa y de evitar las sanciones económicas, los edificios, al igual que otros bienes materiales, necesitan de un mantenimiento y de una rehabilitación preventiva para minimizar y ralentizar su deterioro. Pese a ello, no existe una concienciación de conservar nuestros bienes inmuebles.
La cimentación, estructura, fachadas, cubiertas son elementos del inmueble que sufren un mayor deterioro y su inspección nos permite conocer si el edificio reúne las condiciones óptimas de seguridad. En caso contrario, un informe correctamente elaborado por un técnico establecerá las medidas correctivas que sí son ejecutadas por empresas competentes y de solvencia técnica desmostrada, evitarán incidentes innecesarios.
“La prevención siempre es más efectiva y barata que la reparación. A partir de cierta edad los edificios se resienten del paso del tiempo”, destacan desde Renovak, empresa del Grupo Renovak, grupo empresarial especializado en el sector de la rehabilitación, consolidado en la provincia de Alicante y con delegaciones en Madrid . «Hemos ejecutado más de 350 obras en los últimos 5 años, realizadas por un personal técnico, con amplia experiencia, tal y como avala contar con la clasificación de empresa que nos faculta para licitaciones con la Administración y el certificado de calidad del Instituto Tecnológico de la Construcción (AIDICO)”.
El conocimiento técnico en obra y en gestión se complementa con un departamento de estudios formado por un completo equipo en constante evolución y actualización de conocimientos para encontrar las últimas tendencias técnicas y en materiales que mejor se adaptan a cada caso concreto.